La Era de la Perspectiva (Parte III)
Esta edición forma parte de una serie en la que estoy hablando sobre el estado de la Creator Economy (sólo que en realidad hablo del estado de internet en general, nuestra atención en particular y cómo podemos protegernos y elevarnos a pesar de todo 🤞)
Ahí te dejo las dos ediciones pero esta es la síntesis condensadísima:
Lo que en su día conocimos como “Creator Economy” para mi está ya vacío, y está evolucionando hacia algo que (espero) puede llegar a ser más interesante:
Podríamos llamarlo “Perspective Economy” por seguir con el término, o directamente “La Era de la Perspectiva”; una forma de describir una necesidad cada vez más urgente: la de cultivar una mirada propia.
Ese filtro particular, que está formado por nuestro contexto, nuestras experiencias, nuestra manera única de ver el mundo, y que convierte nuestro gusto en la punta de lanza de nuestra atención, la herramienta con la que protegernos y elevarnos por encima de todo ese ruido.
Esto ya no va de cuánto sabes o cuánto produces. Va de cómo piensas. De qué haces con eso que sabes.
De tu capacidad para discernir, para hacer conexiones, para aportar tu contexto, ese algo que otras personas no ven.
Ahora, la siguiente pregunta es:
¿Cómo tangibilizamos eso?
¿Cómo cultivamos la mirada y, de paso, cómo construimos algo con significado en esta nueva Economía?
A esto voy hoy.
Antes de nada, pequeño disclaimer.
Lo que vas a leer ahora es el resultado de llevar mucho pensando sobre esto y tener que compartirlo.
Soy una persona que necesita soltar sus rumias y que —a veces para su desgracia— tiene integrado en el ADN que en internet el tiempo pasa de otra manera;
Aquí la memoria es muchísimo más corta y lo único que nos queda es apuntar a crear algo que perdure y hacerlo en nuestros términos porque si no, what is the point.
Por eso lo que te cuente a continuación no pretende ser una certeza, sólo una mezcla de mis hipótesis y de cómo yo misma llevo aplicándomelas desde que empecé con todo esto.
Con ese marco, mis dos céntimos:
Construir algo rentable en la Era de la Perspectiva
Lo de “haz cursos y vive de tu conocimiento” ya no funciona.
La oferta no sólo se ha multiplicado hasta la saturación, es que muy probablemente la mitad de tu potencial audiencia ha decidido (o va a hacerlo en los próximos meses) tirar de la IA para formarse en cosas específicas.
Ya no basta con hacer un curso enlatado explicando cómo usar una herramienta o una serie de conceptos en video.
No es suficiente enseñar algo, sino compartir un punto de vista, hacerlo desde un por qué.
➽ No se comprará el contenido, sino el criterio.
Cuando la información es infinita y accesible on demand y encima puedes personalizarla para ti, lo que valoramos ya no es el conocimiento, sino cómo lee una persona un problema, una situación concreta, el mundo.
Yo no sigo a alguien porque sepa mucho. La sigo porque su mirada me hace a mi misma ver de otra manera, entender algo de una forma distinta, o incluso elaborar mi propio entendimiento.
Así que si, creo que sigue habiendo futuro en la formación online. Pero los productos educativos más rentables y sostenibles no serán necesariamente los más completos o los más técnicos. Ojo, tampoco los más accionables o esos que se venden como “cortitos y al grano”.
Ya no es cuestión de implementar más, sino de mirar mejor.
✨ Por eso, mi apuesta va por las experiencias formativas, los productos o programas que pongan a disposición de otras una mirada, que faciliten procesos de pensamiento, que transformen, que hagan click.
🙋🏻♀️ Cómo lo hago yo: Hace año y medio decidí convertir mis dos productos principales en un programa formativo completo que se centrara en enseñarte las bases para ser tu la que construye sus propios entornos de pensamiento, de efectividad o de creación, en vez de darte la herramienta construida.
🌱 Mi tesis era que en el futuro prosperarían las personas que supieran leer y diseñar los sistemas operativos a su alrededor, intervenirlos cuando no funcionan y construir sus propios entornos que les ayuden a pensar y crear mejor.
Lo estamos viendo ya con la IA; el poder no está en usar una herramienta, sino en tener la capacidad para crear un entorno conectado y en tener el criterio para darle sentido propio.
👉 Para esto hace falta pensamiento sistémico; una serie de habilidades que se aprenden y afinan observando, interviniendo, construyendo, iterando… todo lo que propongo yo en el System Design Kit.
No es una formación al uso porque no te estoy ofreciendo contenido sin más, te estoy enseñando a mirar de otra manera y estás aprendiendo un conjunto de habilidades que se quedarán contigo siempre.
➽ La rentabilidad viene de profundizar, no de escalar
En la Creator Economy nos vinimos arriba hablando de escalar: más seguidores, más productos, mejores funnels, todo automatizado.
En esta nueva era, el enfoque tiene que cambiar (y digo tiene porque nos va en ello nuestro recurso más valioso; la atención)
Es necesario cultivar más, aunque eso suponga escalar menos. Buscar la resonancia en vez de lo viral. Ser agua y no gaseosa.
En vez de pasarte dos meses montando un funnel que en cualquier momento puede romperse por culpa de un algoritmo que cambia, construye un mundo que la gente quiera habitar.
✨ Crea un ecosistema; un pequeño cosmos con tu propio lenguaje, tus bromas internas, tus propios frameworks desarrollados por ti y cargados con tu punto de vista. Un lugar que atraiga, en el que la gente entre y quiera quedarse o que vaya explícitamente para pasar tiempo ahí.
La herramienta definitiva dura dos semanas, el hype muere, los términos de moda son pasajeros. Recuerdas cuando parecía que los NFTs eran el futuro?
Ahora es el vibe coding, pero en septiembre será otra cosa. Dentro de unos años, es muy posible que la mitad de internet ni siquiera esté habitado por humanos, sino por agentes que busquen y encuentren por ti.
Las personas que quedarán cuando todo esto pase, no serán las que están ahora optimizando sus sistemas de generación de leads o de contenido, sino las que crean bibliotecas personales de ideas, construyen su arquitectura de valores y la expresan hacia afuera.
🙋🏻♀️ Cómo lo hago yo: Empecé a usar Substack antes que la inmensa mayoría de la gente y creo que fui una de las primeras personas que monetizó (indirectamente) su newsletter gracias a esa plataforma.
Cuando tuve un cuerpo de trabajo suficiente y me di cuenta de no sólo estaba generando contenido, sino construyendo una narrativa, un ecosistema de herramientas + punto de vista alrededor de unos temas core, salí de ahí para construir algo en terreno propio.
Una web que se navega como un jardín, que te invita a pasar tiempo dentro, que atrae en la misma medida que disuade a aquellas personas con las que no resuena lo que hay ahí.
Entras por cualquier vía y, como en los libros de Elige tu Propia Aventura, tu decides qué camino quieres seguir o de qué hilo quieres tirar. Y, si te llama lo suficiente, puedes entrar en mi mundo interno —esta newsletter— donde voy más allá.
Es mejor que un funnel, porque no pretende únicamente capturar tu atención, sino hacerte parte de mi mundo; comunicar mis valores, mi cosmovisión, mi manera de trabajar y pensar.
Y lo hace dándote a ti la agencia para decidir por dónde moverte en vez de ser yo la que te lleva por un camino rígido establecido (llámame ilusa pero creo que cuando somos nosotras las que descubrimos las cosas, calan más).
➽ El poder de la comunidad
Volvemos a lo de siempre. Estamos saturadas de contenido e información que ya no nos hace sentir nada.
Buscar en Google ya no es sinónimo de encontrar lo que necesitas, sino de que te tiren a la cara respuestas generadas por IA y una ristra de webs de dudosa calidad.
El contenido es infinito y dentro de muy poco más de la mitad posiblemente no esté ni creado por humanos.
Podemos estar agotadas de “(*in)*formarnos”, pero seguimos necesitando espacios donde pensar juntas, compartir dudas y puntos de vista, validar experiencias.
La certeza de que hay un rincón en internet donde no eres sólo un usuario navegando, sino un miembro más de una comunidad en la que la gente tiene cara, voz y sentimientos, donde no van a venderte nada sino a la que puedes ir simplemente a ser.
Si internet y las redes sociales continúan la deriva que llevan, quizá estas comunidades cerradas acaben convirtiéndose casi en santuarios, en los únicos espacios que nos queden donde poder conectar con humanos en lo digital.
Lo importante no es mantenerse vivo, sino mantenerse humano.
— George Orwell
No podemos conformarnos con sobrevivir a lo que viene, tenemos que cuidarnos, hacer comunidad, ser capaces de seguir apoyándonos las unas en las otras.
🙋🏻♀️ Cómo lo hago yo: Yo no creo realmente en las membresías de contenido disfrazadas de comunidad, pero si creo fervientemente en el poder de las comunidades de interés o propósito.
Espacios digitales donde se reúne la gente con un objetivo en común.
Que han de ser regadas y cuidadas pero que luego crecen de manera orgánica y casi inesperada (ella siempre fan del diseño de ecosistemas para que ✨ las cosas emerjan✨).
La segunda capa de “worldbuilding” de mi ecosistema va más allá de esta newsletter y se cristaliza en la comunidad privada de MakinProcess, a la que sólo puedes acceder mediante el System Design Kit.
No es una membresía de contenido, es una comunidad de aprendizaje que podría decir que estoy construyendo poco a poco, pero que en realidad siento que yo me limito a regar y que está creciendo a su manera.
Nos reunimos, tenemos rituales establecidos (la semana que viene un taller de Revisión Trimestral, por ejemplo), se comparte, pasan cosas.
Y todo se reduce a lo mismo; apostar por crear santuarios de pensamiento, para nosotras mismas y para quienes quieran acompañarnos.
Voy terminando, pero me queda una cosa que creo que es clave.
Perspectiva NO es diferenciación
En este nuevo contexto, la perspectiva no es un accesorio de marca personal: es el corazón del valor.
Esta soy yo filosofando (cuándo no, really) pero creo que hay algo de riesgo cuando entiendes este mensaje del punto de vista propio como sólo un elemento de diferenciación, porque es volver a lo de siempre; buscar fuera lo que tiene que salir de dentro.
Tu perspectiva no es un elemento diferenciador, es lo que pasa dentro y que organiza cómo piensas, cómo creas, cómo decides qué tiene sentido y qué no. Lo que da coherencia a todo. El sistema operativo.
Y, como un sistema operativo:
✦ Da forma a todo lo que haces, aunque no sea visible.
✦ Condiciona las decisiones que tomas, desde qué tipo de proyectos aceptas hasta cómo defines el éxito.
✦ Influye en tu relación con los elementos; con las herramientas y plataformas que eliges y cómo las usas, pero también con tu conocimiento y con tu audiencia.
✦ Y sobre todo: es evolutiva. Cambia contigo.
🙋🏻♀️ Cómo lo hago yo: Yo muestro esta perspectiva en todo lo que hago, digo y escribo.
Está cuando reflexiono sobre habitar lo digital con intención.
Cuando decido hablar de diseñar sistemas en términos de “pensar y crear mejor” y no como mecanismos de producción.
Cuando critico los modelos de productividad mal entendidos o hago hincapié en que Crear no es hacer marketing.
No son “pilares creativos”. No es algo que haya añadido a mi comunicación para diferenciarme. Es lo que organiza mi manera de pensar y trabajar en primer lugar.
Por eso, cuando hablo desde mi perspectiva, no lo hago buscando la diferenciación.
Esto es sólo una consecuencia de expresarme desde una arquitectura mental propia que sostiene y articula lo demás → Estoy haciendo visible mi sistema operativo.
☝️ Este es, creo, el quid de la Era de la Perspectiva. El cambio de chip que, sospecho, no mucha gente pillará, igual que la inmensa mayoría no pilló la Creator Economy.
Tenemos que dejar de vernos como productoras de contenido con una voz original y empezar a vernos como pensadoras y diseñadoras de sentido y significado, que crean desde su propia mirada.
El juego de posicionarse está en las últimas. Ahora hay que mirar, filtrar y transformar desde un lugar propio, tu propia atalaya de perspectiva.
Y esa atalaya la construyes gracias a tu sistema operativo; tu propia coherencia interna.
Así es como cuidas y honras tu atención, brindándote además claridad.
No estás generando contenido → Estás creando contexto → Estás construyendo significado.
✨ Y desde ese punto te conviertes en señal. En alguien con quien otras personas quieren pensar.
Insights finales reservados para las personas que leen hasta el final
Si has llegado hasta aquí, gracias.
Y enhorabuena. Sé que estamos en un momento de hype donde a priori atrae mucho más la narrativa del poder que trae la IA, de la rapidez y de los riesgos de “quedarse atrás” y que este otro ángulo is not that fun, pero confía en mi en lo siguiente:
Pasará.
Llegará un momento, dentro de unos meses o años, en el que esto no será novedad.
Llegará un momento en el que los mensajes de “te quedas fuera” dejarán de calar, de que el hype bajará, porque es inevitable que lo haga.
Y entonces sólo quedarán las personas que hayan construído algo de otra manera, que se hayan tomado el tiempo y el esfuerzo de desarrollar sus ideas de manera más reposada, que hayan construido una audiencia con personas comprometidas con ellas, con sus ideas y sus perspectivas y no con sus plantillas o su compendio de prompts.
Y esto lleva tiempo, claro. Como todo lo que importa.
Es una buena noticia para las personas que estábamos en esto por un motivo “superior” más allá de ganar dinero con ello.
Esas personas seguirán aquí. Quizá de otra manera, en una forma de expresión distinta, pero lo que hayan construido sobrevivirá porque tenía buenos cimientos.
Un cuerpo de trabajo sólido, una audiencia comprometida. La habilidad para proteger y honrar su atención expresando su mirada única y hacerlo en un mundo en el que ya todo es igual.
☝Eso se construye en privado. Los laboratorios personales donde das forma a tu propia arquitectura de valores, las bibliotecas de ideas donde piensas sobre tu propia perspectiva, donde filtras, te cuestionas y desarrollas el criterio… todo eso se crea, se diseña. A tu medida y no en una plantilla.
Son los espacios que enseño a crear en el System Design Kit, el programa para diseñar entornos que integren tu manera única de pensar y crear.
Esos espacios son ese sistema operativo que posteriormente te va a permitir afinar la mirada; decidir qué merece la pena ser creado y cómo.
(y tener ese criterio, en la era de la IA y del contenido infinito, es mucho más importante que tener la herramienta que te permita crearlo)
Y hago mucho hincapié en este programa porque no puedo contarte todo lo de arriba y quedarme tan pancha.
Creo que vamos a otra cosa y, aunque no tengo la certeza ni siquiera conmigo misma, si creo que puedo ayudarte dándote las herramientas necesarias para construir algo que, no sólo te proteja de lo que viene, sea lo que sea, sino que te capacite y te eleve.
✨ El System Design Kit abre de nuevo sus puertas en otoño. Poniendo tu email en el formulario de esta página entras directamente en la lista prioritaria.
Hasta entonces, te recuerdo que estoy trabajando en un recurso gratuito en el que profundizaré un pelín más en esta idea de los sistemas operativos.
Hopefully estará antes de que todos estemos en modo Full Summer, pero por si acaso, si te interesa 👉 suscríbete a MakinProcess, mándame un email diciéndome "Elena, me interesa eso delos sistemas!" y te añado personalmente a la lista para avisarte cuando esté terminado :)
Gracias por leer!
Si te ha gustado y quieres recibir más reflexiones e ideas sobre pensar, crear y vivir mejor, no olvides suscribirte a MakinProcess para recibir recursos e inspiración en forma de mails, cada quince días en tu bandeja de entrada.