Suscríbete a MakinProcess para una dosis quincenal de inspiración.
Muchas gracias por suscribirte!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
17/12/2022

Cómo elegir tu próximo Proyecto

Foto de Jon Tyson

EN ESTA PÁGINA

La semana pasada hice mutis por el foro y no hice acto de presencia.

Molaría poder decir que fue porque estaba de puente y descansando, pero en realidad usé la excusa del puente para dejarte descansar a ti y yo continuar lo que empezó-siendo-un-sprint-y-se-ha-convertido-en-una-media-maratón.

Te hablo de El Curso + Sistema de Gestión del Conocimiento (Second Brain) al que entre otras cosas también he podido bautizar, así que ahora hablaremos de él como Mi Bebé el Brain Design Kit.

No te voy a mentir, porque además estoy orgullosa del trabajo que estoy haciendo, pero están siendo unas semanas intensas.

Cuando empecé a idear esto, en mi cabeza era una herramienta práctica, que te ayudara a tener un Centro de Conocimiento donde poder volcar toda la información que encuentras en el día a día y, sobre todo, hacerla crecer; generar conocimiento nuevo que te ayudara a crear y ejecutar tus propios proyectos, creativos o de cualquier tipo.

Y eso habría estado bien y estoy segura de que habría cumplido su función práctica, pero habría sido muy fácil que la herramienta acabara convirtiéndose en un Pocket vitaminado y ya está.

Otro sitio donde guardas todo lo que vas a leer pero que luego no vuelves a ello.

Y aquí te voy a contar una cosa que he aprendido con los años.

Si no vuelves a aquello que guardas es porque no lo necesitas.

Porque lo guardaste pensando en porsiacaso, en vez de guardarlo pensando en hacerlo accionable.

Y la información sobre la que no actúas es información que pierde su propósito, caduca.

Para que aquello que consumes en tu día a día se convierta en algo útil en tu vida, que te permita Pensar mejor y Crear mejor, necesitas anclarlo a algo significativo, y ese algo significativo son Proyectos.

Aquello que soportan tus objetivos a medio o largo plazo, los proyectos ilusionantes que te tienen en vela a las tantas de la noche.

Y esto es a whole other story.

No hablamos de gestionar información, ni de estar más organizada; hablamos de Por Qué y Para Qué.

Hablamos de actuar para avanzar. Para sentir que la información a nuestro alrededor no nos come, sino que nos ayuda, nos completa, es una aliada en nuestra visión hacia la vida que queremos llevar.

Y hablamos también de saber elegir y gestionar esos Proyectos.

📐 Todo es un proyecto

Llevo años un poco obsesionada (en el mejor sentido de la palabra) con este tema.

Desde que yo misma empecé a darme cuenta de que, aunque no seamos conscientes en el día a día, en realidad los proyectos —del tipo y tamaño que sean— son el motor que impulsa nuestra vida.

No sólo los proyectos importantes, de esos de los que ya hablaba varias veces; los que barruntas, empiezas, despegan y se convierten en los Proyectos de tu Vida.

También pienso en los proyectos pequeñitos pero ilusionantes. Hacer un viaje con amigas, empezar a entrenar a tu perro, apuntarte a clases de cerámica.

Esos pequeños objetivos son puntos de anclaje alrededor de los cuales damos forma a los días.

Pero también son el filtro a través del cual pasamos la información que llega a nosotras cada hora; lo que tenemos que hacer, lo que queremos ver o leer.

Cuando la corriente de información es infinita y no existen arcas en el mundo suficientes para llenarlas con todo lo que podríamos estar haciendo, la única manera de discernir sobre qué merece nuestro tiempo, energía o atención son los proyectos que elegimos; aquello que sostiene nuestros objetivos a medio o largo plazo.

Estas últimas semanas he pensado y escrito mucho sobre esto en el marco de este Brain Design Kit.

Porque creo mucho en aproximarnos a la Gestión del Conocimiento Personal poniendo a los proyectos en el centro de todo.

Pero también porque soy consciente de que —a pesar de que todo en nuestra vida es un proyecto— no nos sale natural verlos como el motor de lo que hacemos, no les damos el peso que tienen.

Por eso nos cuesta enmarcar todo-lo-que-hacemos en términos de Para Qué.

Y de ahí vienen las frustraciones porque no los terminamos, porque no conseguimos encajar unos con otros, porque no sentimos que tengamos los recursos o el conocimiento necesarios para ejecutarlos.

A veces, ni siquiera sabemos cómo empezar a elegirlos.

El Brain Design Kit (y esta es una de las razones por las que se ha ido totalmente de madre) tiene como objetivo ayudarte con muchas de estas incertidumbres.

Pero hoy quería hablar —también aquí— sobre algunas ideas para empezar a crear tu lista de Proyectos.

Porque elegir tus proyectos debería ser el primer paso para empezar a diseñar todo lo demás, tu Sistema de Productividad, de Gestión del Conocimiento, o tu Entorno de Pensamiento personalizado → Ese espacio en el que integras tus objetivos y proyectos con todo lo necesario para llevaros a cabo; acciones, recursos e ideas.

✨ Cómo elegir proyectos que importan

Antes de seguir —y ya que esto es algo que he repetido mucho en los últimos días—, aprovecho la carrerilla para recordar, una vez más, que para mi un proyecto es:

Todo aquello que requiere de tu Tiempo, Energía y Atención. En un plazo determinado (tiene una fecha de inicio y una de fin) y que responde a un Objetivo.

La fecha de fin es importante porque es la manera que tenemos de enmarcar ese proyecto en el tiempo, de calcular su envergadura, de situarlo en un calendario y que empiece a coexistir con el resto de cosas que tengamos en el plato.

El Objetivo concreto tampoco es superfluo, porque es el horizonte al que enfrentamos la realidad actual. Sin un objetivo al que llegar, no tendremos manera de saber si el proyecto realmente está terminado, ni sabremos cuáles son los pasos que tenemos que dar para hacerlo.

Y todo esto es crucial porque los proyectos requieren de 3 recursos finitos: nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra atención. A la hora de completarlos, tenemos que saber aprovechar los 3 y usarlos juntos para hacer lo mejor de cada uno.

Dicho esto, aquí van algunas de las técnicas que uso yo para elegir los proyectos donde quiero poner mis recursos:

☝️ Visualizar

Hace tiempo que no suelo planificar mi año (prefiero ir poniéndome Objetivos/Rocks trimestrales), pero si me gusta hacer un ejercicio de retrospección que me ayude a visualizar cómo quiero que sean los siguientes meses, y a reajustar (o reafirmar) el rumbo de los siguientes años.

Me pregunto cosas cómo:

✦ ¿Qué proyectos son los que más me han llenado?

✦ ¿Qué tipo de actividades me hacen sentir bien y quiero hacer más?

✦ ¿Qué quiero aprender?

✦ ¿Con quién me gustaría colaborar?

✦ ¿A quién quiero conocer?

Las respuestas a estas preguntas normalmente me informan sobre hacia donde quiero ir, a nivel profesional y personal (en muchos casos se interconectan) en los próximos meses.

Convierto eso en objetivos medibles, que mido precisamente a través de proyectos 👇

¿Qué proyectos puedo iniciar que, juntos, me ayuden a conseguir X objetivo?

✌️ Organizar

Una vez tengo esta lista de proyectos, que ya sé que importan porque son proyectos alineados con mi Visión, los organizo en función del tiempo y la energía que me van a llevar.

Y esto puedo hacerlo porque sé qué quiero conseguir con ellos —de ahí la importancia de que tengan un outcome definido— así que puedo calcular más o menos* lo que me llevará completarlos.

disclaimer: como al 99.9% de la población normal, suelo errar aquí. Pero no importa. Lo importante es que haya algo que encapsule el proyecto en el tiempo, aunque luego esa cápsula sea flexible y se extienda 😉

🤟 Priorizar

Cuando tengo en la mesa todos los proyectos que me importan y me llaman en ese momento —junto con el espacio que me pueden ocupar en el calendario— es momento de decidir cuáles hago antes.

Sé que no puedo hacerlos todos a la vez, así que vuelvo a usar la respuesta a las preguntas iniciales (mi Visión a medio plazo) de filtro:

Teniendo en consideración dónde me gustaría estar en los próximos años

1. ¿Cuál es el proyecto del que me sentiría más orgullosa de haber emprendido a final de año?

2. ¿Cuál es el proyecto que me va a permitir aprender más de aquello que me gustaría?

3. ¿Hay algún proyecto que implique a personas con las que quiera trabajar?

4. ¿En qué proyecto me veo despertándome dos horas antes, o yéndome a la cama dos horas más tarde para poder seguir desarrollando?

5. ¿Cuál es el proyecto que, una vez iniciado, puede tener más impacto de aquí a los próximos 5 años, en términos de la vida que quiero vivir y cómo me gustaría prosperar en ella?

Estas son sólo algunas preguntas que me ayudan marcar cada uno de mis proyectos con un impacto más o menos alto.

Luego, en Notion, sólo tengo que ordenar los Proyectos por Impacto y ahí tengo mi lista de Proyectos, o al menos algo un poco más acotado.

Si siguen siendo muchos, recurro al puro instinto o —si estoy en modo estratégico— le pongo a la lista un segundo nivel de ordenación; por aquellos que responden a un mayor número de objetivos.

Así me aseguro que los primeros proyectos de la lista son los que más se alinean con mi Visión y son los proyectos que puedo iniciar.

¿Con el resto? Los marco como proyectos «siguiente» o «algún día». No sabes el alivio que da saber que esos proyectos están ahí, incubándose.

Y —como son proyectos que existen, aunque en esos momentos no tengan mi atención— puedo seguir nutriéndolos con recursos externos o ideas que creo que aplican a ellos.

No ocupan espacio en mi mente, pero siguen creciendo de manera paralela para que, cuando sea el momento de empezarlos, no tenga que hacerlo de 0.

La sección de Notas y Recursos dentro de un Proyecto

En mi Revisión Trimestral tengo un apartado en el que vuelvo a ponerme nuevos Objetivos, reviso mi lista de «siguiente» y «algún día» y activo aquellos que ya pueden ser iniciados.

🫀 Los proyectos en el Brain Design Kit

Las capturas que has ido viendo arriba son, en realidad, capturas del Brain Design Kit, donde he volcado todo lo que me flipa de este tema (en realidad me he contenido un poco, pero en general puedo decir que me he quedado bastante a gusto)

Y el tema me flipa porque los proyectos son la promesa de que —si cada día das pasos hacia algo que te importa—, el destino al final se convierte en algo secundario, porque lo verdaderamente importante pasa en el camino;

En cómo esos proyectos te transforman, en cómo te plantean nuevos retos, amplían tu círculo, te llevan a aprender cosas nuevas.

Y como te encuentras y (re)descubres a ti misma en los diferentes escenarios.

Sin esa promesa de tener algo tuyo que hacer crecer, que te haga ilusión, que te motive, el día a día se hace un poco más cuesta arriba.

Y, sin esos hitos que ir alcanzando, al final del año no tenemos nada tangible a lo que volver, sobre lo que hacer retrospectiva, de lo que sentir orgullo por haber completado, o plenitud por lo mucho que nos ha cambiado.

No tenemos eso que «llevarnos puesto», que nos sirva para marcar los pasos de lo que vendrá después.

Yo no quería hacer una herramienta que acabara convirtiéndose en algo inanimado, en un cajón personalizable de información inútil.

Quería trasladar la importancia de ver la información como aquello de lo que nutres tu cabeza, pero que sólo tiene realmente sentido si puedes aplicarla a algo.

A algo que sea ya importante en ella, a algo a lo que ya estés dedicando tu tiempo, tu energía y tu atención.

Porque así es como esa información externa colisiona con la que está en tu propia cabeza, y así es como surgen los insights; nuevas ideas que se convierten en activos de conocimiento para construir tus proyectos.

Pero también quería trasladar que —aquello a lo que prestas atención y que es importante para ti— cambia y fluye contigo, así como lo hacen tus objetivos en tu vida.

No estaba construyendo una herramienta estática, estaba construyendo un sistema vivo que sólo se entiende en su totalidad cuando entiendes, de verdad, la importancia de elegir tus proyectos y de que estos tengan un objetivo.

Y también cuando empiezas a ver tus ideas como piezas de construcción para ellos.

Por eso el Brain Design Kit empezó siendo, en mi cabeza, una herramienta, y de manera natural ha evolucionado en un Sistema.

Un sistema con elementos interconectados que, combinados, dan lugar a cosas nuevas.

Y por eso no era suficiente con diseñar y programar el sistema, sino que era necesario enseñarte a usarlo entendiendo como fluye la información por él.

Cómo capturas los recursos externos y estos interactúan con los activos internos, y cómo de esta interacción surgen nuevas ideas.

Y cómo estas ideas pueden ser aplicadas a cosas concretas, a los Proyectos y Objetivos de nuestra vida.

Pero también cómo podemos dejar que, sencillamente, se vayan conectando unas con otras y surjan ideas nuevas, proyectos distintos, chispas inesperadas que prendan la llama de otras cosas.

Por eso el Brain Design Kit es sistema, pero también es un curso.

Y por eso —lo que habría podido estar en un par de meses (o no, ya habría encontrado la forma de liarme)— se ha acabado convirtiendo en un Proyecto Importante en si mismo, uno al que he dedicado mucho tiempo, mucha energía, mucha atención y del que puedo decir que estoy fucking proud.

El jueves terminé de grabar todos los videos que yo consideraba necesarios para explicar todo esto paso a paso, con ejemplos, viéndolo funcionar.

Mientras lees esto es muy posible que haya empezado el trigésimo sprint para editarlos todos, pero mi siguiente objetivo inmediato es que al menos los que forman el core del Sistema estén listos para el 23 de diciembre.

En ese momento voy a abrir oficialmente las puertas al Sistema, a la comunidad en Circle, donde ya hay dudas resueltas, videos y lecciones.

En ese momento, el 23 de diciembre, el Brain Design Kit estará disponible con acceso inmediato por 285€.

Desde hoy y hasta ese día, voy a abrir una ventana de oportunidad exclusiva para las personas que están aquí, en MakinProcess, para poder acceder a el en pre-venta por 199€.

Eso si, a ese precio sólo estará disponible para las primeras 15 personas. Luego irá subiendo progresivamente.

Es la manera que tengo de agradecerte el apoyo y la confianza.

Pero también de que durante un tiempo tenga un precio más accesible.

Porque hay muchísimo tiempo, energía y años de experiencia personal y conocimiento puestos en él; verdaderamente creo que es algo que puede ayudar mucho, pero tiene que seguir siendo justo para mí y mi trabajo.

👉 BRAIN DESIGN KIT 👈

PD: Si he hecho bien las cosas en los últimos meses, espero que la relación entre el Life Design Kit y el Brain Design Kit —cómo uno se apoya en el otro y como juntos forman un Sistema Operativo Vital— se entienda por sí sola.

Si no, por ahora sólo diré que este se ha convertido en uno de esos Proyectos de los que poder decir a final de año que te sientes orgullosa. Pero también que forma parte de cosas más grandes con impacto de aquí a varios años. Uno de esos Proyectos Importantes. Mariposas en el estómago 🦋

PD2: Hablando de Proyectos Importantes, no me puedo ir de aquí sin decirte que el año pasado, en esa retrospección anual, me hice una lista de personas a las que quería conocer.

Una de ellas era  Charly M . No sólo he tenido el honor y el gustazo de conocerle sino que, además, llevo un año oyéndole hablar y viéndole dar forma a uno de los Proyectos de su vida.  Parango .

Lo están llamando «formación» pero yo me iría más por «experiencia de aprendizaje». Porque todo el programa está diseñado para enseñarte a ver y entender el marketing como un todo integrado primero; y para sumergirte en él desde la experiencia real después. ¿Cómo? Con skin in the game. Gastando dinero de verdad en ads, corriendo experimentos en webs de empresas, haciendo implementaciones de analítica reales..

Podría darte más detalles sobre cómo hablan él y Jorge de esto y la Visión de lo que quieren conseguir, pero si te interesa, creo que es mucho mejor que se lo preguntes a ellos directamente. Si te dedicas o quieres dedicar a esto, estoy segura de que esta es una de esas formaciones que te cambian la vida 😉

PD3:  Brain Design Kit en pre-venta (199€) hasta el 23 de diciembre .

Tiempo en escribir esta newsletter: 4 horas
Contenido exclusivo para suscriptores.

Gracias por leer!

Si te ha gustado y quieres recibir más reflexiones e ideas sobre pensar, crear y vivir mejor, no olvides suscribirte a MakinProcess para recibir recursos e inspiración en forma de mails, cada quince días en tu bandeja de entrada.

Lo de las cookies 🍪
Si. Este sitio usa cookies para almacenar algunos datos. Si las aceptas, puedo usar esos datos para analizar mejor qué pasa en la web y así personalizar un poco más tu experiencia por el sitio. Visita la Política de Pivacidad para más información.