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Construye tu CV en internet
Si hace unos años me hubieran dicho que a día de hoy iba a haber gente, como yo, que iba a poder construir una marca personal y una audiencia a través de la creación de contenidos —e incluso ser capaz de monetizar de alguna manera ese trabajo— sin tener una web me habría parecido una locura.
Porque da igual a que te dediques; hace unos años, tanto si querías encontrar trabajo por cuenta ajena como si querías montártelo por tu cuenta en internet, uno de los primeros pasos del Manual siempre era "Créate una web"
Y tenias que ponerte a pensar en bases de datos, en tecnologías, plataformas, hostings...
Si te dedicabas a algo "visual", como era mi caso, te tocaba reunir todos tus trabajos (si tenias la suerte de poder mostrarlos), hacerte un portfolio cuco y básicamente perder incontables horas en construir algo que, en muchos casos, no volvíamos a tocar.
Por supuesto también estaba la parte del Manual dedicada a "Redacta un CV" o incluso "Ábrete una cuenta en Linkedin y empieza a hacer networking" (🥶)
Si no tenías alguna de esas cosas te podías olvidar de ser nadie en internet, de darte a conocer de ninguna manera. Buena suerte encontrando trabajo sin un portfolio o muchos titulitos en Linkedin.
Pensándolo un poco estas semanas, yo hace años que no toco mi CV. Que ni siquiera se me pasa por la cabeza hacerme un portfolio. Miro Linkedin una media de dos veces al mes y simplemente para que no me coman las notificaciones.
La realidad es que no tengo más "web" que una cuenta de Twitter y esta newsletter.
Incluso esta web que se viene ahora ha tardado tanto porque —en realidad— no la necesitaba.
Tengo más cantidad de trabajo y más satisfactorio que en toda mi vida y ni siquiera tengo una web.
Eso si, tengo un curriculum digital del que me siento más orgullosa que de cualquier hoja de papel con títulos.
Tengo un canal de youtube con decenas de videos, una docena de productos donde demuestro lo que sé hacer, una cuenta de Twitter que recoge todas mis ideas, una newsletter en la que está plasmada al 100% mi manera de pensar, y un puñado importante de entrevistas en podcasts en las que expreso mi opinión sobre los temas que me motivan.
No necesito una certificación o un montón de sellos que acrediten todo lo que he estudiado; lo demuestro cada día en lo que creo y lo que comparto.
Lo que estudié hace 3 años se ha quedado obsoleto y sé con seguridad que, muchas de las cosas que parecen imprescindibles hoy, probablemente no tengan sentido dentro de 5 años.
Internet tiene la doble capacidad de crear humo y a la vez descubrirlo fácilmente.
Puede hacerte sentir FOMO por aprender más allá de tus posibilidades es haciéndote creer que, si no lo haces, te estarás quedando atrás, pero si rascas un poco te darás cuenta de que todo ese conocimiento no sirve de nada si no lo aplicas, si no creas, si no demuestras tu expertise con los proyectos que construyes, los problemas que resuelves.
A nadie en internet le importa el master de 3000€ que estudiaste; en internet sólo importa lo que puedes hacer con eso, y no hay mejor manera de hacer ver lo que sabes que aplicando ese conocimiento en piezas creativas que hablen por ti.
Ya sean aplicaciones, herramientas, tutoriales, una newsletter o un podcast; tu huella digital es tu proof of work.
¿Quieres que otros vean cómo trabajas? Deja tus proyectos a la vista.
¿Quieres que sepan cómo piensas y lo que es importante para ti? Pon un enlace a tu newsletter.
¿Necesitas referencias? Están en tu feed de Twitter, o en tus DMs.
🎈 El fin de las etiquetas
Hasta hace unos meses, a mí me costaba horrores presentarme en cualquier círculo; no sabía qué decir, no sabía como calificarme, ni qué título ponerme. Era consciente de que tenia que ponerme una etiqueta porque los seres humanos necesitamos marcos mentales en los que encajar ciertas cosas para poder entenderlas.
Pero el caso es que los marcos no abarcan el rango de experiencias, inquietudes o experimentos por los que puede llegar a pasar una persona en su vida, y menos en internet.
Estamos en un momento en el que las viejas referencias han dejado de tener sentido. Las etiquetas o los títulos ya no valen porque los modos de trabajo han cambiado; las relaciones laborales ya no son las que eran y la forma de trabajar a nivel individual tampoco. Todo es mucho más líquido y cambiante y eso va en contra de la inmutabilidad de las etiquetas, de esos sellos fijados en tu perfil de Linkedin.
En el contexto de internet, en el que no existe un techo que impida a los individuos jugar al máximo de su potencial, el mejor currículum que tienes son tus ideas y tus habilidades plasmadas en activos digitales.
Así que si estás empezando en esto de emprender o te estás planteando construir un negocio en el mundo digital, lee esto con atención:
No importa la edad que tengas, no importa lo que hayas estudiado.
Ni siquiera importa si estás en un nicho concreto o no puedes definir perfectamente lo que haces en dos líneas.
Deja que tus proyectos sean los que hablen por ti.
Poco a poco la sociedad se pondrá al día y dentro de unos años quizá ya no haga falta meter a las personas en cajas para entender lo que hacen.
Porque no importa lo que estudiaste y si es o no a lo que te dedicas ahora. Ni siquiera importa realmente a lo que te dedicas o si sabes explicarlo.
Quizá ni siquiera exista aún y vayas a ser tú la que lo invente.
Puede que en unos años entendamos que un camino profesional es exactamente eso, algo en continuo movimiento que cambia y se transforma contigo. Y que lo importante son las huellas que vas dejando detrás de tí.
✨ Palabras finales
No eres un titulo o una posición, sino lo que haces día a día. Todo aquello que te permite experimentar, jugar, probar cosas, cambiar en el proceso. Todos tus intereses, tus habilidades y aquello en lo que encuentras satisfacción.
Todos estos otros aspectos de tu vida que no tienen nada que ver con tu descripción de Linkedin forman parte de tu historia, son hebras del mismo hilo narrativo, el tuyo propio.
Una vez empiezas a entresacarlos de la maraña puedes usarlos para tejer una narrativa que tenga sentido para ti y que puedas usar de diferente manera en distintos contextos, en este futuro líquido en el que ya estamos viviendo.
En el Life Design Kit te enseño a reunir esos elementos que te hacen diferente y única para que puedas combinarlos en todo lo que hagas en tu vida, sin importar si fue aquello para lo que te formaste o no.
