Suscríbete a MakinProcess para una dosis quincenal de inspiración.
Muchas gracias por suscribirte!
Oops! Something went wrong while submitting the form.

7 Ideas sobre Crear, Creer y Disfrutar una Newsletter a tu Manera.

Pawel Czerwinski


EN ESTA PÁGINA

Quiero dejar claro que esta NO es una lista de tips, ni consejos, buenas prácticas o cosas a evitar. Es un compendio de diferentes conclusiones a las que he llegado, desde mi experiencia escribiendo estas 55 ediciones, y que si pudiera sintetizar en una sola cosa sería esta:

No existe la manera correcta de crear y hacer crecer una newsletter.

No existe la forma definitiva de escribir tus mails para aumentar tus ratios de apertura, ni una lista de cosas que nunca debes hacer (o que no debes olvidar). No hay una estructura mejor que otra, ni una frecuencia clave, ni reglas de escritura milagrosas. No vas a conseguir más de nada escribiendo un mail diario que escribiendo un mail al mes, ni te espera el fracaso por no poner un botón de compartir en redes sociales.

Existe tu manera de crear, de pensar y de compartir y compartirte. Que será diferente en distintos momentos de tu vida dependiendo de tus inquietudes, experiencias y aprendizajes.

O al menos es lo que pienso yo, porque en este año y medio no he hecho absolutamente nada de lo anterior y no me ha ido mal.

Así que aquí van 7 ideas + 1 bonus de idea a futuro surgidas de la reflexion tras 55 ediciones de newsletter.

⭐️ 1. Tener claro por qué lo haces, pero de verdad.

No tiene absolutamente nada de malo empezar una newsletter con la idea de ganar dinero. Igual que no eres rara por querer tener sólo un lugar en el que volcar tus pensamientos.

Pero ten claro qué es lo que estás haciendo.

Ojo, no digo que tengas que tenerlo claro para empezar (recalco esto porque es muy difícil que lo tengas claro antes de haberte puesto siquiera a intentarlo, así que por favor no esperes a tener tu propósito transformador perfectamente definido antes de haber lanzado el primer número porque eso no va a pasar y acabarás no lanzando nada nunca)

Pero SI va a llegar un momento en el que tengas que decidir hacia dónde vas y lo que quieres de tu newsletter. Y tendrás que tenerlo claro porque esto va a afectar inevitablemente a muchos aspectos de la misma:

Desde cosas más técnicas como la frecuencia o la longitud, a cosas más "profundas" como la forma en la que te comunicas con las personas que te leen, si aceptas patrocinios o no (y a qué precio, no precisamente económico) e, incluso a la larga, cuestiones como las herramientas que te permitirán escalar más o menos y con qué objetivos.

Es muy fácil dejarse llevar por la cámara de eco a nuestro alrededor, ver a gente que anuncia semanalmente cuántos suscriptores nuevos tiene o cuánto ha conseguido vender gracias a su newsletter.

Y, aunque ese no fuera el motivo principal por el que la hiciste, cuando todo esto te rodea a veces es inevitable pensar que quizá estés haciendo algo mal, que quizá deberías cambiar tu mensaje, tus formas de comunicar o de promocionar (o no) lo que haces.

Pero a lo mejor resulta que, en el fondo, tu eres muchísimo más feliz sentándote a escribir todas las semanas y no te importa tanto el número de suscriptores, o te agobia pensar que tienes que estar constantemente promocionándola o que te estás dejando dinero encima de la mesa por no estar buscando patrocinios.

A lo mejor resulta que no necesitas nada de eso y es sólo un motivo de ruido y de preocupación que a la larga te puede llevar incluso a que disfrutes menos.

Así que no te olvides de volver a los cimientos de vez en cuando, de recordarte por qué estás haciendo esto.

Es más, si vas en serio y de verdad quieres dedicarle cariño a tu proyecto, mi consejo es que te crees un documento de North Star y vuelvas a él de manera frecuente para recordarte por qué lo haces (o cambiarlo si crees que es necesario)

Así tendrás siempre presente hacia donde vas, y te servirá para mantener los ojos en lo que estás haciendo tú, sin preocuparte de los métodos que usen los demás.

Esta es la North Star de MakinProcess. Creo que todo es bastante autoexplicativo pero si quieres que profundice en ella dímelo.

🥸 2. Hacer lo que hacen otros, pero hasta un punto.

Soy muy fan de fijarse en lo que hacen otros y adaptarlo a tu estilo personal, pero es un arte; hay que hacerlo bien para no caer en la vil copia o en la parálisis por análisis.

Para mi, a la hora de inspirarnos en otros, hay dos cosas a tener en cuenta para hacerlo con cabeza:

  • Que el propósito final sea aprender y querer hacer algo distinto, algo tuyo. No te limites a fijarte en lo que hacen las newsletters más consagradas o exitosas usando sólo esa fama como criterio. Fíjate en las que te gustan a ti, las que no dejas de leer ni una sola semana, las que son una apertura segura. Y analiza qué es lo que tienen para que te gusten tanto. El estilo de escritura, el tono de voz, la estructura. Haz esto con varias, aprende a distinguir lo que resuena contigo y pregúntate por qué. Cuando empieces a detectar patrones, construye algo desde ahí, pero con tu toque personal.
  • En algún momento tienes que parar. No pases demasiado tiempo en la fase de análisis. Es importante para tener una referencia, pero no vas a encontrar en lo que hacen otros lo que haga click en tí. Haz zoom out y escúchate a ti misma y a las personas que te lean. Experimenta, juega, prueba cosas, mira a ver qué funciona mejor, para las dos partes. Y, si no tienes mucha gente al otro lado, aprovecha para experimentar aún más. Usa tu newsletter como campo de juego para conocerte a ti misma, porque haciendo y persistiendo es como vas encontrando poco a poco tu propia voz.

🙈 3. Ignora los trucos y las «buenas prácticas»

De verdad, con total sinceridad: no he aplicado una sola «buena práctica» en lo que llevo de recorrido de esta newsletter. No es que esté orgullosa, pero quiero que quede como prueba de que, al final del día, lo que mejor funciona es el sentido común, la intuición y las ganas de hacer algo que te ilusione.

Voy un poco más allá.

No sólo no he aplicado nada de lo que supuestamente debería haber aplicado, sino que directamente he ido bastante en contra de lo que te dice la mayoría de la gente (muchas veces sin siquiera saberlo, tampoco me vanaglorio en ser una rebelde). He cambiado de formato cerca de de media docena de veces en menos de dos años, no hago seguimiento de las métricas, no pongo apenas atención a los asuntos y mucho menos hago tests A/B para ver cuáles funcionan mejor.

Y lo digo también con un puntito de autocrítica. Yo quiero, igual que queremos todas, que las newsletters que envío se abran, que se lean y que la gente las encuentre interesantes. Y sé que probablemente podría estar haciendo más cosas por ese lado, por experimentar y probar, por explotar un poco más el medio. Pero no creo que sea estrictamente necesario, ni la clave para tener una newsletter de éxito.

En la época en la que vivimos, estoy convencida de que la mayoría de esos tips no aplican en newsletters fuera de lo transaccional.

Cuando escribes una newsletter indie, si estás haciendo mínimamente bien tu trabajo, el asunto no debería ser el factor principal por el que la gente decide si abre o no tus mails, sino la persona que lo envía. Tus correos se abren porque eres quién los está enviando.

Así que no te enfoques en eso, de verdad que no es tan importante. No hace falta que investigues los mejores asuntos o fórmulas, ni los trucos para conseguir mayores tasas de apertura. Si quieres hacerlo adelante, pero si te vas a quedar enganchada en eso y va a impedir que realmente escribas y publiques, no merece la pena.

Lo importante es hacer aquello con lo que tú te sientas cómoda, dentro de tus posibilidades y tu manera de hacer las cosas. Sólo con eso ya tienes asegurada una victoria, que es la de disfrutar del proceso. Y cuando eso pasa, el resto siempre es más fácil.

💖 4. Ponle amorcito

Si, yo le dedico bastantes horas a escribir esta newsletter. A veces por la temática, la profundidad que he querido meterle o porque, seamos sinceras, me enrollo mucho. También suelo enfrascarme en temas de los cuales tengo muchas ideas y el proceso de volcarlas, estructurarlas y cohesionarlas no es algo rápido.

Pero después de varios meses, literalmente, soltando en chorro toda mi perorata y no mirando atrás, me di cuenta de que todo ese trabajo sencillamente no brilla si luego no dedicas tiempo de calidad a revisar lo que has escrito, a pulirlo, a editarlo, sintetizarlo y hacerlo comprensible.

En este proceso de poda, unos cuantos consejos, fruto de mis propios aprendizajes pero también de cosas que veo a diario:

  • Déjate el ego en la puerta. Si estás escribiendo una newsletter que quieres que la gente lea, asegúrate de que van a poder leerla sin tener que hacer un esfuerzo por entender qué es lo que querías decir. Si puedes usar 2 palabras en vez de 5, mejor. Si las palabras que elijas van a tener que ser consultadas en un diccionario, busca sinónimos (o asume que no vas a llegar a tanta gente ← esto tampoco es malo, siempre y cuando tengas claro que eso es lo que quieres)
  • Revisa las faltas de ortografía y gramaticales; ponle un poco de cariño a la musicalidad de lo que escribes. Esto significa, por ejemplo:
  • Evita repetir la misma palabra en una misma frase. De nuevo, prueba a escribir esto en Google "[palabra] sinónimo" y juega con el lenguaje.
  • Aprende a poner las comas donde deben ir y no donde a ti te suena que pueden caer (no sabes lo mucho que afecta a como se lee algo)

Para todo esto hay una técnica infalible: Dedica unos minutos a releer qué es lo que has escrito. Te aseguro que vas a encontrar frases que podrían funcionar mejor, párrafos que podrían estar más hilados entre ellos y otros detalles a los que, si das un poco de mimo convierten lo que sea que has escrito en algo fácil de leer.

Ojo, no me meto en fórmulas ni quiero empujar a nadie a que cambie su estilo de escritura. Es cuestión de ensalzar el trabajo que hayas hecho escribiendo, sea cual sea.

Y si, esto aplica a ti también, persona que escribe newsletters cortas o de curación. El texto sigues escribiéndolo tú, dale unos minutos más e intenta que la experiencia de lectura sea fluida. Ya que te pones a hacerlo, haz que brille 😉

🌱 5. Tu y tu newsletter sois Work in Progress

Dicho lo anterior, también te digo:

No tengas miedo de publicar aunque no sea tu mejor trabajo. Date cuerda. Celebra que lo has sacado, que has hecho lo que has podido con lo que tenías en ese momento concreto.

No veas cada edición como una oportunidad para petarlo (porque te quemarás pronto) sino como una oportunidad para aprender, como una nueva iteración, un boceto más en un cuaderno de dibujo, un bloque de lego más en tu caja de creaciones.

Tampoco te apures si pivotas, sobre todo al principio. Vivimos en una realidad muy líquida. Tus intereses pueden cambiar y lo que te motiva también. Si ocurriera, mira estos posibles cambios como evoluciones en ti y no como una traición a lo que prometiste al principio.

Esta sutileza se consigue creándote un paraguas de territorios lo suficientemente amplio y flexible, que te permita cambiar de tema con fluidez y sentir que sigues siendo fiel a la premisa de tu newsletter.

No es fácil (lo he vivido y a veces lo sigo viviendo), pero lo que mejor te va a funcionar en este caso es seguir escribiendo, seguir probando hasta que vayas encontrando el hueco en el que te sientas más cómoda. Recuerda lo que decía en el punto 2, haciendo y persistiendo es como encuentras tu voz.

☔️ 6. Ser agua y no gaseosa

Me gusta pensar en las ideas como materia en diferentes estados.

Las hay que son como el agua, se van moviendo poco a poco pero permean a través de las superficies.

Pero también están las ideas gaseosas, que explotan y ascienden muy rápido pero se quedan sin energía en seguida.

Este es el gráfico de suscriptores desde que lancé esta newsletter el 5 de septiembre de 2020:

Siempre digo que es la curva más aburrida de la historia pero cada vez más tengo claro que es la curva que quiero. No tiene picos porque no he hecho realmente ninguna acción para que suba de repente, no tengo lead magnets, no doy cosas "gratis" que en realidad son a cambio de una dirección de email. Ni siquiera suelo hacer nada fuera del contexto de MakinProcess que pueda hacer que 500 personas se suscriban de golpe.

Y de nuevo, no pretendo que nadie se quede con la idea de que está bien hecho así, muy probablemente debería hacer un esfuerzo mucho más activo por promocionarla, pero no me sale natural, y aunque en parte es síndrome de impostor e intento luchar contra ello, también sé que no voy a hacerlo si siento que no encaja.

Porque la realidad es que prefiero que la gente que se suscriba verdaderamente quiera estar aquí dentro, que hayan hecho el pequeñísimo esfuerzo de buscar esta newsletter, porque entonces sé que quieren ver más allá. No entran por FOMO ni buscando la siguiente pieza de contenido que consumir.

Prefiero que esto crezca de manera constante pero tranquila, despacito pero con consistencia. Que lo que comparto sea como el agua, porque se extiende tranquila, porque se adapta a mi manera de pensar y trabajar, porque fluyo con ella.

Como en todo, hay diferentes maneras de verlo y diferentes objetivos (volvemos a la idea de tener muy claro por qué lo haces). Yo personalmente prefiero esto que tener una lista que haya crecido a base de "efervescencias" puntuales, de explosiones que quizá no tengan tanto impacto a largo plazo.

El crecimiento quizá no sea tan rápido pero yo no tengo prisa, estoy aquí para el long run.

🤝 7. Nada tiene sentido sin las personas al otro lado

Está muy de moda ahora la posición de estar por encima de todo, el discurso de que hagas lo que quieras, hables de lo que quieras, con el tono que quieras y que si alguien no quiere estar ahí, se siente incómoda o abrumada, que se vaya.

Y en cierto modo me parece muy bien. Creo que da igual el objetivo de tu newsletter, ya sea personal o profesional, no puedes estar pendiente constantemente de que lo que escribas le guste a todo el mundo, sea políticamente correcto el 100% del tiempo y tengas miedo a mostrar tus opiniones o a hablar de algo que quizá no resuene con tu audiencia.

Pero a mí no me hace sentir "necesitada" el hablarte de , saludarte al inicio del mail o preguntarte qué tal estás.

Cuando escribo no lo hago pensando en vender nada, no intento quedar por encima de nadie o sentir que tengo yo la sartén por el mango, y desde luego ni se me pasa por la cabeza pensar en si estoy o no sonando "desesperada" por desearte una buena semana.

Yo me siento y escribo como si le hablara a una amiga, o como mínimo a cualquier persona con la que haya hablado varias veces, porque la realidad es que tengo esa relación con un gran número de personas que leen esto.

Y si tengo esa relación en parte es precisamente porque este proyecto nunca tuvo en el core ningún objetivo más allá que el de compartir algo, así que me he limitado a escribir pensando que al otro lado hay gente exactamente igual que yo.

Es muy probable que no estuvieras por aquí cuando esta newsletter nació, pero en realidad al principio era sólo una pata más del proyecto de Aprende Notion (sirva como ejemplo de las newsletter que evolucionan).

Incluso entonces, en esos primeros días, yo tuve claro que nada de lo que estaba haciendo tenia sentido si no había alguien al otro lado, gente viendo esos videos o leyendo lo que yo tenía que decir.

He tenido la inmensa suerte, no sólo de que haya gente, sino que durante todo el camino muchas de esas personas se hayan tomado además el tiempo de hacerme saber que están ahí.

Porque para mi las ideas no tienen sentido si no se comparten, sencillamente es como si no existieran. Si no hay nadie al otro lado con quien enfrentar o contrastar esa idea, no tiene ningún valor. No hay nada mas triste que una idea que no ve la luz, que la semilla de algo que no llega a crecer porque no tiene quién la riegue.

En mi caso, el agua de esas semillas la pones tú leyendo, contestando y dándome tu opinión, nutriendo mis ideas con las tuyas.

O quizá no me digas nada, y también está bien. No todo el mundo responde de la misma manera. Pero quiero creer que, igualmente, alguna de esos pensamientos choca y colisiona con los tuyos y te puede ayudar en algo, aunque sea a sembrar tus propias semillas en el futuro.

Así creamos jardines y enredaderas de ideas, ponemos ladrillos, bloques de conocimiento en proyectos y nos ayudamos a crear cosas entre todas.

Así que verdaderamente no tiene sentido sin las personas que están al otro lado.

Es verdad, no todos tenemos la misma relación con la gente que nos lee. Como en todo hasta ahora, depende de lo que quieras, de tus objetivos y de tu personalidad. No tienes por qué pensar en tus lectores como amigos, quizá para tí son clientes o posibles compradores si tu newsletter es de otro estilo.

Pero no estás sola, no pierdas de vista nunca que sea cual sea tu objetivo o tu personalidad, una newsletter no tiene sentido si no hay nadie al otro lado para leerla. Respeta y cuida esa relación, sea cual sea.


✨ BONUS. Lo que viene ahora

Es posible que te hayas fijado que, en mi documento de North Star, tengo una idea de esta newsletter y de lo que me gustaría que fuera a medio-largo plazo.

En líneas generales, todo pasa por seguir haciendo lo que he hecho hasta ahora.

Verla como un lugar en el que recoger mis reflexiones y aprendizajes en torno al diseño de sistemas, sistemas de vida, creativos, de gestión personal del conocimiento. Y sobre crear a nuestro alrededor las condiciones que nos permitan pensar y crear mejor, intentando ser mejores humanos por el camino.

Pero sigo aprendiendo, y sigo cambiando. Sigo viendo cada edición publicada como un nuevo aprendizaje, ya no tanto sobre mí, sino sobre cómo encaja esto en esas personas que la leen, aquellas sin las que no tendría sentido.

Para la persona que crea, es crucial de vez en cuando poder contar con ese feedback, esa señal de que no habla al vacío y de que lo que hace tiene impacto.

Yo intento recoger esa respuesta y convertirla en activos útiles, que me permitan seguir poniendo mis ideas en algo que a mí me haga sentir plena (laboral y económicamente) y que a la vez ayude a más gente. Así es como siento que voy construyendo un ecosistema de pequeños componentes, en forma de cursos, videos, herramientas e incluso estas mismas ediciones de newsletter.

Y poco a poco voy encontrando encajes entre esos activos y las personas al otro lado. Una proporción significativa incluso confían en mí lo suficiente como para acompañarme en experimentos o comprar lo que creo y construyo.

Cada una de esas personas está dando un paso más dentro del universo que he ido creando alrededor de todos esos temas. Digamos que le doy un nivel de acceso mayor a cómo es ese universo dentro de mi cabeza.

Me gustaría que, en el medio-largo plazo, ese universo se ampliara y pudiera convertirse en una plataforma creativa, para mi y para otras, y eso pasa irremediablemente por poner más carne en el asador de esta newsletter.

Ya no puedo seguir viéndola sólo como un blog que envío cada 15 días y que me permite pensar, expresarme y compartir, sino tomármela en serio también a nivel profesional. Como la palanca que me permita escalar lo que ahora es un conjunto desordenado de cosas en algo cohesionado y con sentido para todas las personas que accedan a este "universo", a este ecosistema que realmente empieza fuera, pero que desemboca aquí.

Eso pasa por cambiar de herramienta de envío a una que me permita tener un nivel más profundo de comunicación, que me permita también hilar todo esto en una historia con sentido para que las personas que entren sepan realmente lo que hay aquí y lo que hay más allá.

En definitiva, un mecanismo algo más sofisticado que cubra los gaps de información que creo que hay ahora mismo y que me ayude a poner esos activos más en el frente.

Mi web personal (que cada vez queda menossss), y alguna cosa más que tengo en la cabeza son satélites también de todo este mecanismo, que estoy deseando empezar a construir (está mentalmente muy avanzado, sólo me falta ponerme a montarlo todo y no podría tener más ganasss) y que seguro que en breves se empezará a ir desplegando poco a poco.

Espero que te quedes por aquí para ver como todo va tomando forma, que algo de lo que haya podido contar hoy te pueda ser útil en algún momento, y ya sabes donde estoy si te apetece ampliar la conversación.

Pásalo estupendo y gracias siempre por estar al otro lado 😊

FOOTNOTES
Contenido exclusivo para suscriptores.

Gracias por leer!

Si te ha gustado y quieres recibir más reflexiones e ideas sobre pensar, crear y vivir mejor, no olvides suscribirte a MakinProcess para recibir recursos e inspiración en forma de mails, cada quince días en tu bandeja de entrada.

Lo de las cookies 🍪
Si. Este sitio usa cookies para almacenar algunos datos. Si las aceptas, puedo usar esos datos para analizar mejor qué pasa en la web y así personalizar un poco más tu experiencia por el sitio. Visita la Política de Pivacidad para más información.